Los vinos rosados han estado infravalorados durante mucho tiempo. Erróneamente, se ha creído que no tenían suficiente cuerpo para ser tintos ni la acidez necesaria para ser blancos. Se los ha considerado vinos neutros, lo que los ha relegado a un segundo plano en muchos momentos de la historia. Lejos de ser cierto, los rosados cada vez ganan más protagonismo como vinos ideales para grandes maridajes, especialmente cuando se trata de marisco. Por eso, y con motivo del año en que Cataluña es Región Mundial de la Gastronomía, la DO Conca de Barberà organiza una jornada de maridaje para poner en valor la versatilidad de los vinos rosados de la DO a la hora de degustarlos junto a marisco de la costa catalana.
El Palau Robert ha sido el escenario de esta apuesta por reivindicar los rosados de la DO, y Marta Cortizas ha sido la encargada de conducir una cata guiada con degustación. Cortizas fue reconocida como la mejor sumiller de Cataluña en 2024 y de España en 2025. Actualmente, forma parte del equipo de sumilleres de El Celler de Can Roca. “Los vinos rosados, aunque muchas veces pasan desapercibidos para los sumilleres y no los tenemos suficientemente en cuenta, nos ofrecen unas posibilidades de maridaje infinitas”, ha asegurado en unas declaraciones remitidas a Vadevi. La experta también ha animado a los profesionales a salir de lo establecido y romper barreras en busca de esa unión gastronómica deseada. En este sentido, se ha convertido en la defensora de los rosados durante la jornada y ha demostrado que tienen mucho que aportar, especialmente cuando se maridan con buena comida.
La jornada también ha contado con la presencia de Joan Gené, director general del INCAVI, quien ha confirmado que “la figura del sumiller y su profundo conocimiento del producto se convierte en clave como mediador estratégico entre la bodega y el cliente y, al mismo tiempo, es un prescriptor de vino catalán con DO que genera confianza, crea experiencia y ayuda en la elección final de consumo”. Así, también se ha posicionado a favor de los rosados, recordando que, gracias a los prescriptores, cada vez hay más gente interesada por los vinos de Cataluña.
Jugar con vinos y platos alternativos
El objetivo principal de la jornada ha sido poner en valor los rosados, pero también acompañarlos de buena comida que reactive su versatilidad. Por ello, los vinos rosados de la DO Conca de Barberà se han complementado con las creaciones culinarias de Manu Núñez, chef de los restaurantes Batea y Besta de Barcelona, donde se han destacado algunos productos gastronómicos como la gamba blanca de Barcelona, el bonito del Mediterráneo o el langostino de Vinaròs. Además, el acto ha tenido un formato interactivo, en el que los asistentes han podido participar activamente proponiendo ideas de platos alternativos que consideraban que podían maridar mejor con los vinos rosados de la DO Conca de Barberà.