ACTUALITAT DEL SECTOR

El Departamento de Agricultura abona 3,8 M€ de las ayudas a la reestructuración y/o reconversión del viñedo esta campaña a 789 viticultores

9 de octubre

El objetivo de estas ayudas sectoriales es paliar las debilidades detectadas en el sector vitivinícola para adaptarlo al cambio climático y hacerlo más sostenible

El Departamento de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación de la Generalitat de Cataluña ha completado los pagos de la campaña 2025, que se inició el 16 de octubre de 2024 y finaliza el 15 de octubre de 2025. Durante la primera quincena del mes de octubre, se ha efectuado un último pago a 294 viticultores de 1.602.058,86 euros, correspondientes a las solicitudes de las ayudas a la reestructuración y/o reconversión del viñedo de los años 2024 y 2023. También se han realizado pagos del año 2022.

Con estos pagos y los que se han realizado durante la campaña 2025, finalmente se han abonado 3.830.334,12 euros a 789 viticultores.

Esto ha sido posible gracias al esfuerzo de todos los agentes implicados en la gestión de las ayudas (grupos de reestructuración, equipos de apoyo en el territorio y personas del Departamento) que, desde la fase de solicitudes hasta la de pagos, pasando por la ejecución de todos los controles, garantizan una correcta utilización de los fondos comunitarios.

El Plan de Apoyo al Sector Vitivinícola (PASVE) se ha integrado en el nuevo Plan Estratégico de la Política Agraria Común (PAC) 2023-2027 (PEPAC) como Intervención Sectorial Vitivinícola (ISV), que tiene una financiación 100% de la Unión Europea.

Tal como se establece en el PEPAC, el objetivo de estas ayudas sectoriales es paliar las debilidades detectadas en el sector vitivinícola para adaptarlo al cambio climático y hacerlo más sostenible. A la vez, se quieren modernizar las explotaciones vitícolas y las bodegas.

Entre las medidas de la Intervención Sectorial Vitivinícola, se encuentran las actuaciones previstas en la ayuda a la reestructuración y/o reconversión del viñedo que, además de mantener el objetivo de periodos anteriores de reforzar una estructura vitivinícola competitiva y favorecer la modernización de las explotaciones vitícolas y la adecuación varietal a las nuevas tendencias del mercado, incorpora la exigencia de favorecer una producción más sostenible y añade a sus objetivos la protección del medio ambiente, la adaptación al cambio climático, la mejora de la sostenibilidad de los sistemas y procesos de producción, la reducción de las consecuencias medioambientales en el sector vinícola y el ahorro y la mejora de la eficiencia energética.

Además, con la Intervención Sectorial Vitivinícola se intensifica la promoción de productos vitícolas en terceros países para dar salida a la producción. La destilación de subproductos permite seguir contribuyendo a la retirada ordenada y sostenible.