Una veintena de bodegas, asociaciones de viticultores y espacios naturales inician los trámites para adherirse a la marca FIRE WINE, que los distingue como actores clave en la prevención de incendios y que debe impulsar un cambio de paradigma en la gestión del territorio para avanzar hacia paisajes mosaico resilientes ante el riesgo.
Santa Maria d’Horta d’Avinyó (Bages), 23 de septiembre de 2025.-La bodega Abadal será la primera de Europa en incorporar el sello distintivo FIRE WINE RESILIENT LANDSCAPE© en sus vinos. El Centro de Ciencia y Tecnología Forestal de Cataluña (CTFC) y Abadal han firmado este martes el primer contrato de colaboración en el marco de la iniciativa FIRE WINE del proyecto FIRE RES, que certifica el valor añadido que aportan los productores comprometidos con la gestión del territorio para la prevención de incendios forestales. Con la incorporación del sello, los consumidores podrán identificar los productos que provienen de cultivos que hacen una aportación determinante a la configuración de unos paisajes mosaico más resilientes y preparados para hacer frente al riesgo de los grandes incendios forestales en un contexto de emergencia climática y calentamiento global.
En el acto de firma, en los viñedos de la Bodega Abadal, han participado Antoni Trasobares, director del CTFC, Ramon Roqueta y Miquel Palau, propietario y enólogo de Abadal respectivamente, acompañados por las coordinadoras de la iniciativa FIRE WINE, Elena Górriz y Soazig Darnay. Todos ellos han coincidido en destacar la importancia de la iniciativa, liderada desde Cataluña y de alcance europeo, en el camino para abrir un nuevo paradigma en torno a la cultura del riesgo y la gestión territorial que dé respuesta a la nueva realidad climática que ha desembocado en una tipología de incendios más agresivos que hace imperativo anticiparse y cambiar de estrategias.
Así, el director del CTFC, Antoni Trasobares, ha destacado que «en el escenario del cambio climático, debemos hacer las cosas diferentes» a escala europea y global. «Es un cambio de paradigma. Es necesaria una nueva configuración del paisaje y una manera de gestionarlo que nos permita estar más adaptados y tener más seguridad ante las nuevas condiciones climáticas», ha añadido. Y esto «se debe hacer con la gente y las empresas del territorio», con la administración y en el ámbito de la colaboración de los sectores público y privado. Igualmente, el propietario de la Bodega Abadal, Ramon Roqueta, ha constatado que «el sector del vino necesita reconocimiento como protector del paisaje y el entorno«, y la iniciativa FIRE WINE y el sello distintivo FIRE WINE RESILIENT LANDSCAPE© son un exponente de ello. «Hemos aprendido que la sostenibilidad no puede ser individual, sino que debe tener un componente colectivo y de conciencia social» y «este proyecto nos acerca a ello», ha remachado.
El enólogo de Abadal, Miquel Palau, ha asegurado que para Abadal, haberse convertido en la primera bodega en obtener el sello distintivo FIRE WINE RESILIENT LANDSCAPE© «es un orgullo que debe ayudar a crear conciencia y sensibilizar a los consumidores y al público en general sobre el valor del viñedo y la agricultura en la salvaguarda del paisaje«.
Para la coordinadora de la iniciativa FIRE WINE, Soazig Darnay, es imperativo encontrar maneras de “trabajar colectiva y colaborativamente en la mejora del paisaje” para hacerlo más resiliente y preparado ante el riesgo de incendios forestales. Ha destacado que “hay interés en trabajar a una escala mayor para sacar del aislamiento a los agricultores” ante los retos que plantea la emergencia climática. La iniciativa FIRE WINE se propone contribuir a generar las condiciones que creen un nuevo marco de relaciones entre productores y administración.
El contrato que han firmado el CTFC y la Bodega Abadal es el primero a nivel europeo desde que la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea (EUIPO) autorizó, este mes de julio, las certificaciones FIRE WINE RESILIENT LANDSCAPE© y FIRE PRODUCT RESILIENT LANDSCAPE©. Estas certificaciones reconocen a los agricultores, bodegas y procesadores implicados en la gestión de los viñedos y los cultivos para la configuración de territorios que contribuyen a la prevención de incendios forestales, actuando como “cortafuegos productivos”.
La iniciativa, presentada a finales de agosto de este 2025, ya ha recibido hasta ahora una veintena de solicitudes entre bodegas, espacios naturales y agrupaciones de viticultores de diversos lugares de la península ibérica para adherirse a la certificación europea FIRE WINE RESILIENT LANDSCAPE©. De hecho, la red FIRE WINE ya se ha extendido a otras zonas de España, Francia, Portugal e Italia.